El Muro de Trump

Los asesores electorales acreditan día a día, un virtuosismo singular a la hora de calcular – en votos y tiempo de amortización – cuánto vale, en cada momento, un mantra, una mentira, una falsa promesa, un escándalo, una corrupción, una acumulación de corrupciones …. Es lo que Jose Antonio Marina denomina la posverdad: “Hemos entrado en la era de la posverdad, parece dar igual lo que se dice… al mes siguiente se dice otra cosa”.

Todos nos llevamos las manos a la cabeza tras confirmar que Donald Trump ha ganado las elecciones presidenciales e imaginamos esce- narios catastróficos de lo que va a suceder. Este es el momento de tranquilizarse y darse cuenta de que los exabruptos que sirven para ganar unas elecciones son una cosa y la capacidad de ejecución de un Presidente es otra.

Y esto es asi por dos motivos. El primero es la dificultad de tomar de- cisiones en conjunción con el Congreso y el Senado. Ya se que ambos son republicanos, pero eso tampoco quiere decir mucho. El segundo, mas importante, es la cruda realidad. Las promesas electorales no se contrastan con hechos, permiten por tanto las mentiras y las exage- raciones. Las decisiones presidenciales, sin embargo, si se contras- tan (a pesar del episodio de las armas de destrucción masiva). Hay un ejército de funcionarios dispuestos a escudriñar los efectos de cada decisión antes de hacerla efectiva.

Not so eager

Fuente: US Border Patrol; Department of Homeland Security.

En el se ve, en las barras azules, el número de inmigrantes ilegales Mexicanos detenidos en los ultimos 25 años atravesando la frontera y, en marrón, el número de agentes de frontera. Parece que el muro era mas necesario hace 20 años.

Y es que la relación migratoria entre USA y Mexico ha cambiado fuertemente en las últimas décadas. Vean sino este otro gráfico. Hoy en día hay mas migracion de norteamericanos al sur, probablemente para retirarse, que de mexicanos al norte.