25.05.2019
Cabo Do Mundo. El secreto está en la materia prima.
La zona suroeste de la Plaza de Castilla lleva años siendo pasto de restaurantes grandes y centrados en cocina de mercado. Asador Donostiarra, Mesón Txistu, antes La Dorada, etc. Puede que la cercanía del enorme Melia Castilla ejerza de atracción.
Recientemente ha abierto un nuevo restaurante de corte gallego, con un comedor en la planta de abajo para 250 personas y cuyo lema es tener los mejores productos de la Ribeira Sacra. Por ello, y en el son de la Galicia interior, se especializa mas en carnes, a tono con el entorno del norte del barrio de Tetuán.
El comedor de arriba es amplio, cómodo y bien decorado. El servicio atento y aplicado, si bien pelin lento. Desgraciadamente lo que falla, o al menos nos falló a nosotros en nuestra visita, es la materia prima.
Fuimos cuatro a cenar un viernes por la noche. Compartimos media ración de anchoas de santoña, correctas y sin más, una de langostinos en crujiente tempura bastante decepcionantes y una de pulpo a la plancha, duro e insipido.
De segundos las mujeres optaron por una ración de chuletitas y un pastel de verduras, ambos solo correctos. Los hombres compartimos una espada de picaña. Enorme decepción. Picaña con muy poco sabor y muy dura.
Lo dicho, nos falló la materia prima. Tanto que para el postre nos fuimos a una cercana heladería italiana después de acabar con una sabrosa torrija caramelizada con la que nos obsequiaron.
La cuenta fue bastante razonable, cena para cuatro sin bebidas unos 125 euros, pero cuando no comes bien….