¿Pero… aún puede ganar Trump? No es probable, pero aunque no lo parezca, tiene opciones.

Hace no mucho, George Bush fue Presidente por una diferencia de 537 votos, habiendo obtenido 544.000 votos menos que Al Gore. La elección se obtiene gracias a los “votos electorales”, Estado a Estado, de forma que quien gana un Estado se lleva todos los delegados de ese Estado. Por otra parte, los resultados del Brexit y del Acuerdo de Paz en Colombia, exigen holgura en las predicciones. Florida, North Carolina y Minnesota son claves.

La elección se hace a través de “votos electorales”. El candidato mas votado en cada estado se lleva todos los “votos electorales” de ese territorio, por eso, para estudiar las probabilidades hay que hacerlo estado a estado.

Aun así, 6,5% es una diferencia muy importante. Si, pero les recuerdo que las encuestas del Brexit un mes antes de la votación daban una ventaja al remain de unos 4 puntos porcentuales y luego, salió lo que salió. Y un mes antes del referendum sobre la paz en Colombia el SI llevaba una ventaja de dobles dígitos y el día de la votación, pasó lo que pasó.

Ademas hay una serie de factores que han puesto muy nerviosos a aquellos que valoran el mantenimiento del “status quo”. A saber:

• Hyllary Clinton es una MUY MALA candidata. El votante medio le tiene muy poca simpatía y no concita entusiasmo en ningún grupo demográfico. Mas bien provoca rechazo en la mayoría. Tan mala que, el candidato mas pre- parado para ser Presidente, el independiente Michael Bloomberg, no se presenta para no arriesgar a que Trump gane.
• Por primera vez en mucho tiempo en USA, se considera que hay mucho voto escondido en las encuestas. Mucha gente que no confiesa votar a Trump, pero que el día de las elecciones le votará por las ganas que tiene de dar un vuelco al sistema.

• En USA las elecciones se celebran en un día de labor lo cual hace mas complicado acudir a votar. Los seguidores de Trump están mucho mas movilizados que los de Clinton. Los de Clinton son, mas contrarios a Trump que convencidos de su candidata. Los de Trump son “mesiánicos”. Como ejemplo, hace unos días en Tampa, en un monologo de la conocida humorista Amy Schumer, unos 200 asistentes (que habían pagado por acudir) abandonaron el espectáculo tras un par de bromas sobre el candidato re- publicano.

Todos estos factores hacen que se espere una oscilación de votos sobre las encuestas a favor de Trump el día de la elección. Dependiendo de cual sea el tamaño de esa oscilación, Hillary Clinton podría perder.