01.10.2021
Buena casa de comidas en Chamartín: Quinqué
Quinqué lleva unos pocos años abierto y, como el buen vino, ha ido mejorando con el paso del tiempo.
No me malinterpreten, empezó muy arriba pero hoy es aún mejor. Abrió en un local sin grandes aspiraciones en la calle Apolonio Morales donde venían fracasando antiguos inquilinos, el último un venezolano con unos tequeños exquisitos.
Auguramos que, si no decide cambiar de local, el alquiler va para largo.
El local es poco ambicioso. Pequeño y sin pretensiones. Incluye una terracita totalmente expuesta a la calle en uno de sus laterales. La decoración anodina e incómoda. El servicio, sin embargo, es atento y profesional. Los lideres del proyecto son un par de restauradores jóvenes, pero con larga experiencia en importantes casas.
Tiene un toque asturiano, pero de vocación es la cocina de mercado y la calidad, mucha calidad. Combina en su carta platos que mantiene todo el año con otras ofertas que cambia diariamente en función de lo que encuentren.
Entre las primeras, además de las croquetas de jamón (no tienen ningún premio que yo sepa, pero los merecen) y sus propuestas asturianas (arroz con pitu, verdinas con berberechos, etc.), destaca una sabrosa tortilla de merluza.
Entre las segundas atentos al magnífico trato del pescado que hayan adquirido en lonja ese día, los escabeches y algún plato de perdiz. Los postres, sin desentonar, no me parecen su fuerte.
La dolorosa es bastante más ajustada que la experiencia culinaria, pero comer buena cocina de mercado muy barato no es posible. Merece la pena. Pruébenlo, repetirán.