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Cristiano Ronaldo y los bares de Chamartín

Cristiano Ronaldo y los Bares de Chamartín.

Hace poco leía un artículo en el que entrevistaban a dueños de bares en los alrededores del estadio Manzanares. Se quejaban amargamente de su futuro ahora que emigra el Atlético de Madrid. Sin estadio y sin partidos, esperan caídas importantes de las recaudaciones. Lógico.

De igual manera nos parece lógico que los bares de los alrededores del Bernabéu se quejen de que el Real Madrid no ofrezca su estadio para la final de copa, sobre todo cuando juega el Athletic, cuyos hinchas tienen bien merecida fama de dejarse buenos cuartos en los aledaños del estadio.

Sin embargo, nunca he visto a nadie preguntarse si el hecho de que CR juegue en el Bernabéu o Messi en el Nou Camp, hace que se gaste con mayor alegría en los bares adyacentes.

Yo tampoco me lo había preguntado nunca. Hasta que recientemente cayó en mis manos un trabajo de dos economistas americanos (Daniel Shoag y Stan Veuger) sobre el impacto que en estos establecimientos tiene Lebron James.

Caso Lebron James

Lebron es un caso peculiar. Y lo es porque jugó en los Cleveland Cavaliers entre 2003 y 2010. Ese año tomó una repentina decisión. Decidió irse a los Miami Heat. Cuatro años más tarde, también sorpresivamente, volvió a los Cavaliers. Además, es el gran dominador individual de la NBA y uno de los mejores jugadores de la historia.

Su periplo de ida y vuelta entre dos ciudades permite analizar su impacto en bares en los aledaños de los estadios. Vean los siguientes gráficos.Para las dos ciudades, Cleveland y Miami, en el eje vertical podemos ver el número de bares a menos de una milla de distancia de los estadios de baloncesto (el Quicken Loans Arena de Cleveland y el American Airlines Arena en Miami). En el horizontal los años desde 2006 a 2016. Las líneas verticales representan los momentos en los que Lebron cambia de equipo y de ciudad, 2010 de Cleveland a Miami y 2014 de vuelta. La línea horizontal el número promedio de bares entre 2006 y 2010.

Es evidente el impacto de caída en Cleveland en 2011 y de crecimiento en 2015. También el movimiento contrario en Miami. Los autores calculan el efecto en un crecimiento del 13% en establecimientos a menos de una milla de los estadios y 23,5% en los empleados de los mismos.

CR7

Conozco bastantes aficionados madridistas que ven con buenos ojos el reciente lio de CR con la Administración Tributaria por la posibilidad de que el crack merengue abandone la entidad, y el país, en busca de autoridades fiscales más complacientes. Seguro que los dueños de los bares de Chamartín no se encuentran entre ellos.

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