04.11.2015
Entrevista a Antonio Trelles, director financiero de GAM
Antonio Trelles Suárez es Director Financiero de GAM (General Alquiler de Maquinaria). Hay muy pocos Directores Financieros en el mundo, de una sociedad cotizada, que lo son desde el día de la constitución de la Compañía y muchos menos si excluimos a los mayores de 50 años, y menos aún, si excluimos a los CFO de Compañías tecnológicas… Y todo ello, tras siete años terribles, en un país en el que prácticamente ninguna Compañía muy endeudada, y auxiliar de la construcción, ha sobrevivido.
10 preguntas a Antonio Trelles
1. GAM ha sido la primera Compañía en llegar a un acuerdo con el Proyecto Phoenix ¿Ha sido difícil negociar con 9 Bancos a la vez?
Lo que ha sido difícil es que los bancos se hayan puesto de acuerdo entre ellos. GAM llevaba meses trabajando en una operación para solucionar el único problema que le quedaba, su estructura de balance, y antes del verano del año pasado la compañía llegó, después de un trabajo muy intenso, a un acuerdo con un fondo británico de inversión (Hayfin Capital) mediante el cual se realizó a los bancos acreedores de GAM una oferta para la recompra de su deuda. Los bancos principales no aceptaron esta oferta y le propusieron a la compañía entrar en el proyecto Phoenix, que en el fondo supone para GAM lo mismo ya que en lugar de vender su deuda con un descuento los bancos capitalizan una parte importante de esa deuda. Pero la mayor parte del trabajo (plan de negocio, Due Diligence……..), ya estaba hecho con Hayfin, lo cual facilitó mucho el trabajo de los asesores de Phoenix (Nmas y McKinsey), que hicieron muy rápido el análisis y el acuerdo con la compañía. Lo que realmente retrasó la operación fueron los acuerdos entre bancos dentro del marco de Phoenix.
2. ¿Qué parte de la deuda de GAM se ha restructurado?
El acuerdo implica reestructurar cerca de 270 millones de euros de deuda del grupo, de los que se mantienen como deuda 120 millones, pasando el resto a capital o instrumentos asimilables al capital. De forma que los bancos tomarán entorno a un 75% del capital de GAM.
3. ¿Y con un 75% del capital, no pretenden los Bancos gestionar la Compañía?
No, nunca han tenido esa intención. De hecho una de las condiciones de la operación es que el actual Equipo Directivo siga gestionando la compañía. Lo que hará Phoenix es modificar el actual Consejo de Administración para que refleje la nueva composición accionarial.
4. ¿Ves fácil que el Proyecto Phoenix saque adelante nuevos acuerdos con otras Compañías?
Estoy seguro de que habrá otras compañías que entren y de hecho Phoenix está pensado para que haya muchos más proyectos, pero el proceso no es sencillo. Para que una compañía pueda entrar en Phoenix tiene que cumplir una serie de requisitos: Compañía de tamaño medio, que genere EBITDA y Caja positivos, que tenga un modelo de negocio viable, un buen equipo gestor y cuyo único problema sea un exceso de deuda. Esto reduce el campo (me consta que en Phoenix han visto muchas compañías que han descartado), pero además de todo esto hay que llegar a un acuerdo con los accionistas, puesto que la capitalización de deuda implica una gran dilución y pérdida de control para ellos. En el caso de GAM todos los requisitos se daban y el acuerdo fue sencillo, pero imagino que en otros casos puede ser más complejo.
5. ¿Dónde apuntan las perspectivas de negocio de GAM a corto plazo?
El no tener una buena estructura de balance, y un exceso de deuda nos tenía maniatados para poder gestionar el negocio de forma adecuada. Una vez resuelto ese asunto, ya podemos hacer tomar las medidas que nos ayuden a mejorar y a desarrollar el plan de negocio que tenemos con Phoenix. Hemos aprendido de los errores, y sabemos que tenemos que desarrollar un negocio más equilibrado en términos tanto de exposición a mercados como a sectores que nos proteja de los ciclos de la economía.
6. ¿Tiene sentido ahora mismo hablar de operaciones corporativas para crecer?
Esto es algo que hicimos de forma muy intensa en el período 2003-2007 para crecer y consolidar el mercado en Iberia. Ahora que estamos en 14 países, claro que puede tener sentido estudiar oportunidades.
7. ¿Qué lecciones aprendiste como Director Financiero en la salida a Bolsa?
Una primera lección es que en los mercados financieros hay ventanas de oportunidad que se pueden cerrar en cualquier momento si no las aprovechas. La salida a bolsa fue un proceso muy intenso, cuya preparación duró meses pero en realidad te la juegas en los últimos 15 días durante el roadshow. Nosotros conseguimos culminar el proceso, pero con muchísimos problemas en esos últimos días. Después cuando la compañía ya estaba cotizando, la lección es que hay veces en que el mercado no refleja la realidad y es que GAM llegó a capitalizar 800 millones de euros, y ni ese era su valor real, ni lo son los 26 millones que capitaliza hoy.
8. ¿Qué has aprendido como Director Financiero en el periodo 2008-2014?
Que siempre hay que ser precavido, y preparar a la compañía para el peor escenario. GAM estuvo a punto de morir de éxito por los excesos de los años 2003 a 2007, y eso nos ha costado un enorme sufrimiento y sacrificio para sobrevivir. Era difícil prever lo que nos venía encima, pero seguro que no volveremos a tener los niveles de apalancamiento que tuvimos.
9. ¿Qué grandes titulares te surgen cuando valoras el proceso de internacionalización de GAM?
Empezamos a hacerlo en 2008, lo hicimos por pura necesidad porque estábamos totalmente expuestos a un mercado doméstico que se caía y lo hicimos muy rápido. No es fácil abrir 12 mercados nuevos, pero esta es una de las claves que nos ha permitido superar la enormes dificultades de los últimos años.
10. ¿Qué opinas de la Norma Internacional de Auditoría 580 sobre “Manifestaciones Escritas” al Director Financiero en la que – de acuerdo a la experiencia de este año y, probablemente, por los casos Bankia, Pescanova … -los Auditores vienen exigiendo unas manifestaciones escritas que en esencia exculpan a las Auditoras y en todo caso, inculpa a la empresa y a sus Directivos “de cualquier irregularidad”?
Cuando yo empecé a firmar cartas de manifestaciones (allá por el 2003), eran no más de un folio, muy sencillas y venían a decir que la compañía había facilitado a los auditores toda la información disponible y no habíamos ocultado nada para que pudieran hacer su trabajo. A mí hasta aquí me parece bien. Pero es que ahora, y muy probablemente provocado por los escándalos que mencionas, las cartas de manifestaciones tienen 4 o 5 folios en donde el auditor trata de eludir cualquier tipo de responsabilidad y trasladarla a los directivos, y esto no puede ser, cada uno tiene que cumplir con sus obligaciones, y asumir sus responsabilidades, y si una firma de auditoría (o el regulador) han cometido errores al analizar determinadas compañías, no puede ser que paguen justos por pecadores y eso repercuta a todos los demás.