11.10.2019
Estimar Madrid – Una cierta decepción
Estimar Madrid – Una cierta decepción
Será por las altas expectativas que teníamos o porque cuando la cuenta se acerca a los 100 euros barba uno espera una comida inolvidable, pero nos decepcionó nuestra visita a Estimar Madrid.
El local, muy cerca de los leones del congreso, es informal y atractivo. La cocina está abierta a la vista y la decoración es juvenil. Un escenario muy original. Las mesas no resultan especialmente cómodas. El servicio es atento, aunque algo lento y el ritmo se pierde en los segundos. La carta, centrada en pescado y marisco, es muy apetecible.
Comida para 5 de celebración de cumpleaños, dispuestos a dejarnos la pasta. Todo para compartir. Sin más los aperitivos. Soberbio el carpaccio de cigalitas, plato originario de El Bulli. Sabrosas las almejas de carril al natural pero claramente por debajo de su precio (9 euros cada una). Bien las navajas con salsa de azafrán. Muy buenos los calamarcitos con mahonesa de su tinta, pero perfectamente olvidables las ortiguillas.
Con los segundos llegó la mayor decepción. Insípidas, aunque bien de textura las gambas rojas de Roses a la brasa de los que tomamos uno cada comensal a casi 17 euros la unidad. Acabamos con 3 cigalas a la parrilla para compartir los cinco que salieron a la mesa frías, a pesar de cotizar a 66 euros cada una y estar poco hechas para nuestro gusto.
Acompañamos con unas patatas frita y pimientos, correctos y una ración de portobellos con salsa, lo mejor de la comida con el carpaccio. Finalizamos compartiendo una muy rica tarta de queso.
Es un buen restaurante, pero muy lejos de merecer los 450 euros (excluyendo bebidas) que pagamos para comer los 5 un domingo. No comimos mal, pero no volveremos. La relación calidad precio es bastante floja para comer en Madrid.