Fin de semana en Londres, Otro

De nuevo un fin de semana en la capital británica, más con ánimo de pasear y recordar viejos tiempos que con aspiraciones gastronómicas. Es por ello que frecuentamos restaurantes en los que habíamos estado antaño más que probar nuevos

Opso

Para cenar el viernes elegimos el Opso, un griego moderno y cuco en la zona de Marylebone, cerca de Regents park, que nos había gustado para brunch años atrás. Mas agradable en la sala de abajo que en la de arriba, con alguna mesa corrida, si bien ambas muy animadas. Servicio dinámico y amable. Carta complicada, muy poco reconocible en un restaurante griego, en la que echamos de menos los típicos “dips” como la taramasalata o el tzatziki.

Éramos tres y no teníamos mucha hambre así que pedimos todo de compartir. De primeros un poco de pan pita, más grueso que lo acostumbrado, pero muy sabroso, una curiosa especie de hummus que no nos convenció y una soberbia y fresca ensalada de queso feta, tomates, aceitunas y alcaparras. De segundo una moussaka bastante curiosa, muy poco densa, aunque de buen sabor y una pierna de cordero olvidable, acompañada de unos sabrosísimos garbanzos estofados. Nos quedamos algo defraudados porque nuestra última visita había sido mejor. Aun así, es un sitio de visitar. Salimos a algo menos de 25 libras barba sin bebidas ni el 12,5% de propina “sugerido” en la cuenta.

Norma

La comida del sábado la hicimos en Norma, un italiano que nos habían recomendado en la zona de Fitzrovia, al norte del Soho. Es un local alargado, con el pescado fresco en una vitrina a la entrada, algo bastante atípico en un italiano. Sala cómoda y sobria con distancia suficiente entre mesas, buen servicio y carta breve pero apetecible. Empezamos con unas aceitunas y foccacia mientras pedíamos sugerencias a nuestro camarero, italiano hasta la médula. La comanda fueron cinco de sus seis recomendaciones.

Cinco platos para tres, todo para compartir. Dos aperitivos de fritanga y bastante mediocres, aunque agradables, los spaghettini fritos y una arancini de setas y parmesano. A partir de estos entrantes nos temíamos lo peor, sin embargo los segundos resultaron bastante mejor. Magnifica la pasta a la norma, excelente la parmigiana de berenjena, aunque no recomendable para los que les guste el exceso de tomate y queso y muy sabrosa la chuleta de ternera blanca. Salimos encantados de la comida y el precio no es desorbitado, algo menos de 30 libras cada uno sin incluir bebida ni el cargo del 12,5% por servicio.

Tozi

Cenamos en Tozi, un italiano por la zona de Pimlico, cerca de la estación de Victoria, que conocíamos de hace unos años. Mas que italiano es un restaurante de platos mediterráneos para compartir. Local enorme con techos altos y la cocina a la vista. También tiene un bar a la entrada donde picar. Carta amplia y servicio express, ideal para comidas de grupo, aunque esta vez nosotros fuimos solo dos.

Compartimos para empezar un poco de calabacín frito, bastante agradable, una ensalada de pulpo con hummus e hinojo, discreta y una magnifica burrata con tomates de siete diferentes tipos. De segundos un exquisito ravioli de queso ricotta y un pollito asado muy jugoso con patatas asadas y gravy. No es un lugar de excelencia gastronómica pero el restaurante es muy agradable y recomendable si se busca una comida limpia, rápida y no muy cara. Nos salió la cena para dos por 46 libras excluyendo la bebida y el 12,5% de propina “sugerido” en la factura.

PJ’s

Para la comida del domingo, dado que teníamos avión a las cinco optamos por un brunch temprano. Fuimos a un clásico de Kensington que recordábamos de cuando abrió hace casi 30 años, el PJ´s. Esta en Fulham road, a tiro de la estación de South Ken.

Ambiente de restaurante americano con el toque londinense de las maderas, sin grandes pretensiones aunque sigue de moda. Servicio esmerado y típica carta de brunch. Fuimos tres y comimos muy diferente, unos muy logrados huevos benedict, el plato por antonomasia del brunch, un club sándwich sabroso y muy bien presentado y un decepcionante roast beef con todos sus “sacramentos”. Es normal, si uno quiere un Sunday roast es mejor no ir a un local especializado en brunch. Dicho eso PJ´s sigue siendo un buen sitio para el brunch. Salimos los tres a 50 euros sin bebidas ni propina “sugerida”. Por supuesto, lo más caro el decepcionante roast.