19.08.2016
Golpes de estado y PIB
¿Afecta un Golpe de Estado a al evolución del PIB?
¿Hace cuanto tiempo que no “vivíamos” un golpe de estado cercano?. El de Turquía de este verano seguro que les ha traído recuerdos de otras épocas.
Ahora bien, siempre que reflexionamos sobre un golpe de estado lo hacemos, con lógica, en términos de pérdida de libertades y de violencia. Rara vez analizamos sus efectos económicos.
Hace un año, Eric Meyersson, un profesor universitario sueco, publicó un interesante estudio en el que analiza en detalle tres golpes (Chile 1973, Turquía 1980 y Argelia 1992) y hace un estudio cuantitativo de una, muy amplia, base de datos de golpes de estado. Vamos a extraer un par de datos de esta segunda parte.
La base contiene datos sobre 457 intentos de golpe de estado en 94 países entre 1950 y 2010. De ellos, cerca de la mitad resultaron exitosos. En esos ca- sos, el profesor Meyersson ha analizado la evolución económica en los años posteriores al golpe exitoso, diferenciando entre aquellos golpes de estado que reemplazaron democracias, y los que lograron derrocar otras autocracias.
Veamos el resumen de los datos resultantes en este gráfico que mide la evolución económica, en términos de PIB per cápita, en los 15 años posteriores al golpe.
La linea azul continua es el promedio, las discontinuas de arriba y abajo, máximos y mínimos.
Curiosamente los gobiernos golpistas que reemplazan democracias (gráfico derecho) tienen un peor “performance económico” que aquellos que sustituyen a otra autocracia (gráfico).
Puede ser porque los primeros se centran mas en el control absoluto de la sociedad, muy acostumbrada a la libertad, mientras los segundos, al menos unos años, se centran en reducir las corrupciones típicas de las autocracias y en mejorar el nivel de vida de la población. ¿Será que los golpistas contra autocracias tienen mejores intenciones que los golpistas contra democracias?. Será.
En cualquier caso, lo que deja claro el análisis del profesor Meyersson es que los resultados en el medio plazo en términos de indicadores de desarrollo (mortalidad infantil, educación, nivel de inversión, etc) es en general muy malo, independientemente del sentido del gobierno anterior.