¿De qué hablamos cuando hablamos de Sandbox?

¿De qué hablamos cuando hablamos de Sandbox?

El Sandbox podría definirse como un laboratorio de pruebas regulado, o lo que es lo mismo un entorno virtual regulado que opera en el mundo real.

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Es lógico preguntarse qué es una sandbox, para que sirve o por qué es necesaria para la innovación financiera. Pues bien, Sandbox se refiere a un entorno en el que las empresas pueden ir probando como aplicar la regulación. Y pueden hacerlo a medida que van surgiendo nuevas tecnologías. Las nuevas soluciones que emergen, afectan a todos los negocios. Y por supuesto, también afectan a los modelos de negocios financieros. Así mismo normalmente es empleado como una medida de seguridad.

Las entidades financieras, tanto las que están ya en funcionamiento como las Fintech, tienen la necesidad de probar nuevos servicios o negocios. El hecho de que tengan que pasar por un procedimiento largo y con riesgo de sanción, lleva a paralizar mucho estos procesos generando desmotivación. Es aquí donde cobra importancia el sandbox ofreciendo una alternativa más cercana y ágil que la anterior.

Qué empresa no quiere ser la primera y obtener una ventaja competitiva en el mercado o rápidamente verificar si su idea tiene o no éxito. La rapidez es la pieza que permite esto. La pieza fundamental que quieren las empresas al invertir en innovación, mejorar el servicio y así aumentar la satisfacción de los clientes. Esta rapidez la ofrece la iniciativa regulatoria del sandbox.

El Sandbox y los Problemas de la innovación financiera

La innovación financiera tiene una serie de problemas que el sandbox trata de solucionar.

1. La gran incertidumbre de éxito de la innovación es el primero de ellos. Es inevitable no saber qué ocurrirá con el producto cuando se lance al mercado, si va a tener acogida o no por los clientes. Por ello conviene invertir tiempo y recursos en interactuar con el mercado.
2. Otro obstáculo en las inversiones es saber qué autorización es necesaria y los costes que surgirán de la inversión. En los tiempos que avanzan van surgiendo nuevos modelos, como las Fintech, en los cuales no existen autorizaciones a medida para ellos, complicando la realización de sus nuevas ideas.
3. Entre otro de los problemas está el coste del proceso de autorización sin actividad. Cada vez más se apuesta por los jóvenes para que emprendan e innoven, mientras estos cuentan generalmente con recursos limitados. Esto lleva a la necesidad de un marco en el que no sea necesario un esfuerzo inicial tan grande. Y, por lo tanto, tener en cuenta el riesgo de no conseguir llevar a cabo el proyecto.
4. El último aspecto importante que trata de conseguir el sandbox es minimizar el riesgo de llegar tarde al mercado perdiendo por lo tanto la oportunidad de negocio.

La rapidez con la que está afectando al sector financiero la transformación digital ha suscitado un amplio interés en la implantación de un ‘sandbox’ en España. Haciendo surgir la necesidad de ir adaptándonos a los nuevos modelos y a las soluciones digitales.

Un regulatory Sandbox en España.

Desde hace más de dos años la Financial Conduct Authority británica, emplea un regulatory sandbox. Otros tres países también lo hacen. La aprobación en España de un Sandbox es una apuesta por formar parte de los países que ostentan el liderazgo del mundo financiero.

La principal característica del éxito de esta iniciativa fue que la empresa podía lanzarse al mercado, sin tener que asumir antes la totalidad de la regulación. Esto se consigue reduciendo las barreras de entrada.

El martes, 18 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de la ley regulatoria del sandbox.  La ley para la Transformación Digital del Sector Financiero. Este proyecto será remitido a las Cortes y se espera su aprobación en 2020.

Con esta normativa se pretende los siguientes objetivos. Erradicar la práctica del blanqueo de capitales realizado mediante actividades no reguladas. Proporcionar estabilidad al mercado financiero. Proteger la integridad de los mercados. Asegurar que las innovaciones no perjudiquen a los futuros usuarios o consumidores.

De esta forma, España se convertiría en el país número veintiocho en implantar un marco regulatorio para el sandbox. Siendo uno de los pioneros en Europa, puesto que sólo cuentan actualmente con esta regulación seis países de este territorio. Estos son Reino Unido, Dinamarca, Suiza, Lituania y Holanda.

Cuando las Cortes Generales aprueben esta legislación, la Dirección General del Tesoro contará con un mes para anunciar la convocatoria. Antes de aprobar un proyecto y habilitarlo para su salida al mercado habrán de pasar tres fases.  La primera, que consiste, básicamente, en el proceso de solicitud ante la Secretaría General del Tesoro. La segunda, consiste en la negociación entre el promotor y el supervisor de un protocolo que detalle el proyecto. Por último, el promotor deberá redactar una memoria con la información de las pruebas realizadas y sus resultados. Que deberá ser aprobada por el supervisor.

Características del Regulatory sandbox en España

La solicitud se presentará en una ventanilla única de la Secretaría General del Tesoro. Este órgano trasladará la misma a un supervisor financiero. Este será uno u otro órgano en función de las características de la empresa promotora del proyecto. Si la promotora fuera una entidad bancaria será el Banco de España. Si tiene que ver con fondos o mercado de valores, será la CNMV. Y, si es del sector de las aseguradoras, será la Dirección General de Seguros y Fondos de pensiones.

Estos órganos dispondrán de un mes prorrogable por un mes más para aprobar el proyecto.  Su aprobación quedará pendiente al cumplimiento de una serie de requisitos.  El primero es que la innovación tecnológica sea para aplicar al sistema financiero. Segundo, que el proyecto no esté en fase inicial, es decir, se puedan demostrar algunos resultados. Tercero, es indispensable la creación de un valor añadido para el consumidor, como reducir sus costes.

Tras la aprobación del proyecto y la memoria, se va a establecer un acceso cuasi directo a la actividad. Esto quiere decir que se prevé reducir en la mitad el plazo para obtener la autorización finaciera.

Además, para agilizar el proceso se crea un canal de comunicación directo entre autoridades. Con la finalidad de que la supervisora realice consultas a las autoridades financieras sobre la correcta regulación.

Esta legislación cuenta con dos principios claves, el de proporcionalidad y de igualdad de trato. Esto permite que cualquier tipo de Fintech acceda a la sandbox sin importar el tamaño de la empresa. Además, como contiene la Exposición de motivos no será necesario un reglamento para su desarrollo. Esta legislación, se aplica para cada caso concreto a través de los mencionados protocolos. También prevé la creación de una Comisión de Coordinación. Esta se compondrá, entre otros, por representantes de los tres órganos supervisores y asociaciones de usuarios para mayor seguridad.

Por último, la semana pasada la Asociación Española de Fintech e Insurtech ha identificado varios contratiempos de esta legislación. Como que si no se tramita cuanto antes puede propiciar la fuga de talento e inversiones al extranjero.  O el hecho de que los órganos administrativos deberán de tener personal más cualificado para realizar las evaluaciones de proyectos.

Conclusión

Si las Cortes Generales aprueban esta Ley en los próximos meses, España será una de las pioneras europeas en Sandbox. Lo que permitirá el desarrollo y financiación del sector Fintech en España. Y facilitará su acceso a las autorizaciones administrativas para operar en el mercado.