09.12.2016
¿Imaginan a “El País” o “El Mundo”, por no hablar de “ABC”, “La Razón”… haciendo esto? No es posible ser independiente, pero si “pretender” serlo.
¿Nos llevó la pura inconveniencia de Donald Trump a nosotros y a otros medios de noticias a subestimar su apoyo entre los votantes estadounidenses? ¿Qué fuerzas y tensiones en América impulsaron esta elección divisoria y ese resultado? Y lo más importante, ¿cómo gobernará un presidente que sigue siendo una figura, enigmática en gran medida, cuando asuma el cargo?
En España, los medios de comunicación lubricaron la tran- sición. Fueron prudentes cuando había que serlo y valientes cuanto la situación lo requirió. Pero de 20 años a esta parte, NO hay un solo medio de comunicación (ni TV ni radio ni pren- sa) que sea digno del derecho a la información al que tanto invocan.
Los medios de comunicación en los últimos 20/25 años han pasado de querer informar, a querer formar (a generar opi- nión) y por tanto, a ser protagonistas (en lugar de testigos) de los engranajes de poder, de lo que ahora todos denominan el “stablishment”. Sin excepciones.
El NYTimes sigue siendo un referente mundial, seguro que imperfecto, pero en el que la información está por encima de todo. Por ello, cuando el NYT publica algo, se le otorga credi- bilidad, se le teme y se le respeta a la vez (salvo Trump por supuesto, lo que sin duda refuerza la credibilidad del NYT).
Por ello precisamente, al día siguiente de las elecciones USA, el periódico publicó esta nota: Fue una nota desconcertante, en parte disculpa, en parte excusa, en parte explicativa del error en las predicciones.
La nota es dura, muy dura, pero quizás debieran reflexionar los medios de comunicación españoles.