11.10.2019
La esforzada Europa
De todos es conocida la proverbial falta de ganas de trabajar de los españoles. Ya saben, dos horas para almorzar, la siesta, la fiesta, etc….
Esa es por lo menos la imagen que gran parte de los extranjeros tienen de nuestro país. A mi me llama mucho la atención. He tenido la oportunidad de trabajar en diferentes países del mundo y es en España, casi siempre, donde mas horas he tenido que estar en la oficina. Jornadas largas, aunque no necesariamente todas las horas productivas.
Los datos confirman en parte esta sensación y muestran que en los países mas desarrollados de Europa se trabajan menos horas que en España. Véanlo en la tabla.
En Holanda, Alemania, Noruega, Dinamarca, Francia, Bélgica, Suiza, Suecia, Austria y Luxemburgo se trabajan menos horas de promedio que en España. De la vieja Europa solo en el sur (Italia, Portugal y Grecia) y en las islas (Reino Unido, Irlanda e Islandia) se trabajan mas horas que aquí.
De hecho el trabajador español dedica a su profesión casi un 20% de horas mas al año que su homónimo alemán pero un 22% menos que un griego.
En cualquier caso, y trascendiendo de la comparación española, lo que resulta evidente en esta tabla es que, en términos generales, se trabaja bastante mas en los países en desarrollo que en los desarrollados y que, dentro de los países mas ricos, se trabaja menos en Europa Continental que en el resto del mundo. De hecho, todos los países que firmaron el tratado de Roma en 1957, germen de la Unión Europea, están por debajo del promedio de la OCDE en numero de horas trabajadas.
Por otra parte también resulta evidente que los países con origen anglosajón tienden a trabajar mas horas. Así en Estados Unidos se trabaja de promedio casi un 30% mas de horas que en Alemania y en el Reino Unido un 12% mas que en Francia.
Lo que no se ve en la tabla pero es una realidad incuestionable es que, en casi todos los mercados, cada vez se trabaja menos. Todos los países, pero especialmente los desarrollados, han reducido de forma importante el numero promedio de horas trabajadas en los últimos 50 años. Véanlo en el gráfico de The Economist que compara, para seis economías desarrolladas, las horas trabajadas de promedio en los últimos 45 años.
La reducción es importante en todos ellos pero en diferente grado. En los países europeos, Alemania y Francia, la reducción es mayor del 25% ya que se pasa de trabajar unas 2.000 horas a menos de 1.500. En Japón la reducción es algo menor, cerca del 20%. En los países anglosajones, USA, Australia Gran Bretaña, aunque apreciable, no supera el 10%.
El resultado final es que en Japón, Australia, Estados Unidos y Reino Unido se trabaja entre 1.700 y 1.800 horas al año mientras en la vieja Europa no se llega a las 1.500.
¿Nos debemos felicitar por ser el continente donde menos se trabaja?
Es posible que sí, pero debemos tener claro que una respuesta afirmativa solo es factible si gozamos de una alta productividad que permita que ese menor numero de horas invertidas en generar PIB sean mas aprovechadas. Solo de esta manera podemos asegurar un bienestar igual con menos horas trabajadas. Desgraciadamente, hoy en día, las cifras de productividad de Europa, ni alcanzan las de Estados Unidos, ni evolucionan mejor.
Es por ello que debemos reflexionar sobre si la ecuación de una pirámide de población invertida, la mayor cobertura de seguridad social y sanidad en el mundo y el menor número de horas trabajadas es sostenible y coherente con los niveles de bienestar que pretendemos.
Premio Nobel para el que descubra como hacerlo funcionar.