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M&A como herramienta de crecimiento: ¿cuándo y cómo ponerla en marcha?

Por Leticia Claramunt Julián, abogada experta en M&A con más de 10 años de experiencia y más de 60 transacciones asesoradas.

Las fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) se han convertido en una herramienta clave para el crecimiento empresarial en un entorno de competencia global cada vez más complejo. Estas operaciones permiten a las empresas expandirse rápidamente, adquirir nuevas capacidades, acceder a mercados internacionales y generar sinergias estratégicas que optimicen su rendimiento. Sin embargo, no todas las empresas están preparadas para iniciar un proceso de M&A, y la clave del éxito radica en saber cuándo y cómo poner en marcha esta estrategia.

¿Cuándo es el momento adecuado?

El momento para llevar a cabo una operación de M&A depende de varios factores estratégicos y financieros. Entre los momentos más indicados para considerar esta herramienta destacan:

  1. Crecimiento limitado en el mercado actual: Si una empresa ha alcanzado su techo en términos de participación de mercado o crecimiento orgánico, una adquisición o fusión puede ser una vía para expandir el negocio a nuevos mercados o sectores. Por ejemplo, una empresa que quiera ingresar en un nuevo país puede adquirir una firma local con conocimiento y presencia en dicho mercado.
  2. Oportunidades de consolidación: En sectores fragmentados, donde hay muchas pequeñas empresas compitiendo, las operaciones de M&A permiten consolidar el mercado y reducir la competencia. Esta estrategia es frecuente en industrias como la tecnología o la salud, donde el crecimiento orgánico puede no ser suficiente para ganar ventaja competitiva.
  3. Acceso a nuevas tecnologías o talento: En un contexto donde la innovación es clave, las operaciones de M&A son útiles para adquirir capacidades tecnológicas avanzadas o talento especializado que sería difícil desarrollar de manera interna.
  4. Optimización de recursos y creación de sinergias: Las operaciones de M&A también son útiles para generar eficiencias operativas, optimizando los recursos existentes. Una integración bien planificada puede reducir costes duplicados y aumentar el valor de la empresa.

Cómo poner en marcha un proceso de M&A

El éxito de una operación de M&A no solo depende de identificar el momento adecuado, sino también de seguir un proceso estructurado y bien planificado. Estos son los pasos clave:

  1. Definición de la estrategia: Es fundamental tener claro cuál es el objetivo de la operación. ¿Busca la empresa ganar cuota de mercado, acceder a nuevos mercados, adquirir talento o tecnologías, o simplemente optimizar su estructura? Esta estrategia debe estar alineada con la visión y el plan de crecimiento a largo plazo de la compañía.
  2. Evaluación y selección de la empresa objetivo: Una vez definida la estrategia, se debe realizar un análisis detallado de las empresas que podrían ser adquiridas o con las que se podrían fusionar. Este análisis incluye el tamaño, las finanzas, la posición en el mercado y las posibles sinergias que se podrían generar.
  3. Due diligence: Antes de proceder con la adquisición, es esencial llevar a cabo un proceso de «due diligence», donde se analizan en profundidad todos los aspectos legales, financieros y operativos de la empresa objetivo. Este paso ayuda a identificar posibles riesgos o problemas ocultos que podrían impactar negativamente en la operación.
  4. Negociación y estructuración del acuerdo: En esta fase, se negocian los términos de la adquisición, incluyendo el precio, las condiciones del pago y cualquier otra cláusula relevante. Es crucial contar con un equipo de asesores legales y financieros con experiencia en M&A para estructurar el acuerdo de manera óptima y evitar posibles contingencias legales.
  5. Integración: La fase posterior a la adquisición es igual de importante que las anteriores. Una integración bien ejecutada asegura que las sinergias identificadas se conviertan en realidad y que la fusión o adquisición tenga un impacto positivo en la empresa resultante.

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Consideraciones adicionales

En mercados internacionales, la complejidad aumenta debido a las diferentes normativas legales y fiscales. Por ejemplo, en países como Chile, Colombia, México o Perú, las leyes de control de fusiones requieren que las empresas notifiquen las operaciones a las autoridades competentes, lo que añade una capa de revisión regulatoria importante para garantizar la viabilidad de la operación. Por lo tanto, es esencial contar con asesoramiento local en cada jurisdicción para evitar retrasos o sanciones​

Conclusión

Las operaciones de M&A son una herramienta poderosa para las empresas que buscan expandirse y optimizar su rendimiento, pero su éxito depende de la correcta planificación y ejecución. Con una estrategia clara, una selección cuidadosa de la empresa objetivo, un proceso de due diligence exhaustivo y una integración eficaz, las operaciones de M&A pueden ser el motor de crecimiento que impulse a una empresa a nuevos niveles de competitividad.

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