11.11.2019
Maldonado 14
Según entras a Maldonado 14 la primera impresión es que estas en un “restaurante de los de antes”. No es que este ajado, en absoluto, ni que la edad media de los comensales así te lo haga ver, que también. Se trata de la sensación de clasicismo que emana de todos sus componentes: mesas y sillas, manteles, vajilla, etc. Todo mantiene un cierto equilibrio que sugiere serenidad.
La sala, en tonos pasteles, es algo estrecha, pero sin resultar incomoda. Las mesas están suficientemente separadas para mantener la privacidad. La carta es sugerente y suficientemente amplia. El servicio es atento y esmerado.
Normalmente suelo utilizarlo para comidas de negocios, pero esta vez, animado además por un 30% de descuento en el tenedor, fuimos el sábado a comer mi mujer y yo con un hijo.
Empezamos con media de salmorejo cada uno, fresco y sabroso, y una soberbia ración de trigueros y langostinos para compartir. De segundos la perdiz en salmis, tan lograda como siempre, una correcta ración de rape y chipirones y un atún rojo en tournedó algo insulso. Acabamos con la excelente tarta fina de manzana con helado, un imprescindible en este restaurante.
La comida nos salió 95 euros excluyendo bebidas y con el 30% de descuento a través de la app el tenedor. No es barato y es de sota, caballo y rey, pero es un seguro, nunca defrauda, siempre comes bien.