Nombres comerciales

¿Para qué sirven?

En primer lugar, cabe diferenciar entre una marca y un nombre comercial. Ya que, el nombre comercial distingue unas empresas de otras. A diferencia de las marcas, que distinguen unos productos o unos servicios de otros.

Un nombre comercial es un título que concede un derecho exclusivo a la utilización de un signo o denominación. La finalidad es identificar una empresa en el tráfico mercantil.

No es preciso que el nombre comercial coincida con la denominación social de la empresa. Ya que los nombres comerciales, como títulos de propiedad industrial, son independientes de los nombres de las sociedades inscritos en los Registros Mercantiles. No obstante, puede darse que una misma empresa utilice diferentes nombres comerciales, cada uno destinado a un sector de actividad diferente.

Además, el titular de un nombre comercial puede impedir a otros del mismo sector o similar la utilización de su nombre. Y la prohibición será tanto de denominaciones como de signos, que sean idénticos o similares al suyo.

¿Qué puede registrarse como nombres comerciales?

1. Los nombres de la empresa.
2. Las denominaciones de fantasía.
3. Las denominaciones alusivas al objeto de la actividad empresarial.
4. Los anagramas y logotipos.
5. Las imágenes, figuras o dibujos.
6. Cualquier combinación de los signos mencionados.

Es importante que el nombre comercial conste registrado debidamente. Ya que de esta manera gozará de una protección plena del derecho industrial. Y lo hará como signo distintivo del empresario.

¿Deben pagarse tasas para el registro del nombre comercial?

Sí, el coste de la inscripción del nombre comercial es de 145 euros.

El registro del nombre comercial tiene una duración de diez años a partir de la fecha de la solicitud. Y puede ser mantenido indefinidamente siempre y cuando se paguen las tasas de renovación. En caso contrario, una vez transcurrido ese plazo, el derecho caduca y pasa a ser de dominio público.

¿Se puede registrar cualquier tipo de nombre comercial?

No, no todos los nombres comerciales son válidos. Ya que es necesario que el nombre comercial a registrar no entre en conflicto con otros derechos. Así como tampoco, que incurra en ninguna de las prohibiciones que establece la ley, tales como:

• Los que puedan inducir a error a los consumidores. Como, por ejemplo, sobre la naturaleza, la calidad o el origen geográfico del producto o servicio.
• Los que sean idénticos a un nombre comercial anterior que designe actividades idénticas a los productos o servicios.
• El nombre civil o la imagen que identifique a una persona distinta del solicitante de la marca.

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(a) factores (b) interdependencia (c) consumidor.

¿Qué son la caducidad y la nulidad de los derechos de propiedad industrial?

Los derechos de propiedad industrial son temporales y pueden extinguirse por diversas causas.

La nulidad de un derecho de propiedad industrial equivale a que el mismo no haya existido nunca, porque no debió concederse. Con lo que, al declararse nulo el derecho, se restituye la situación anterior a la concesión del mismo.

Las causas de nulidad pueden ser las siguientes:

• Cuando al presentar la solicitud de marca el solicitante hubiera actuado de mala fe.
• Cuando el titular no tuviera derecho a obtener el derecho de propiedad industrial.
• Cuando no se cumplan los requisitos que exige la ley
• Cuando se contravenga lo dispuesto en el artículo 5 de la Ley de Marcas.

La caducidad supone que el derecho se “extingue”. Puede darse la caducidad porque no se cumplen algunas de las obligaciones que exige la ley. Como es, el pago de las tasas de mantenimiento al que anteriormente nos hemos referido, o la explotación del derecho. Esta explotación se trata de la capacidad que tiene el autor de comercializar su creación. En este caso el nombre comercial. Y obtener de esta manera un rendimiento.

Por lo que, en definitiva, puede ser originada por no haberse renovado el registro o por no haber sido usada la marca.

También  puede darse la caducidad parcial. Esto significa que será de aquellos que solo hace referencia a una parte de los productos o servicios.

Conclusión

En conclusión, el nombre comercial es todo signo susceptible de representación gráfica que identifica a una empresa en el tráfico mercantil. Además, sirve para distinguirla de otras empresas que desarrollan actividades idénticas o similares.

No todos los nombres comerciales son inscribibles ya que algunos como los que induzcan a error al público, no son válidos.

Para mantener el nombre comercial registrado es preciso que se paguen las tasas correspondientes señaladas por la OEPM.

Hay que tener en cuenta la diferencia entre caducidad y nulidad de la marca. En el primer caso el derecho ha existido, pero desaparece por alguna causa señalada. Mientras que, en la nulidad, el derecho de propiedad industrial nunca ha existido por presentar ciertos vicios.

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